Apolodoro invita al público a sumergirse en el recuerdo de una celebración fastuosa, el banquete del siglo, que reunió a las personas que él más quiere y admira durante una noche memorable… Pero él nunca estuvo allí.
A medida que intenta desplegar la historia ante los espectadores, se irá dando cuenta del poco control que tiene sobre el relato. Los hechos y sus interpretaciones se le irán rebelando y él tendrá que tomar medidas cada vez más drásticas para contar las cosas como él desea.
El banquete es una lucha por defender el propio legado ante las personas que más admiramos durante una comilona báquica en la que el público está invitado a comer, beber y participar. Toma como punto de partida los personajes y situación que plantea la obra homónima de Platón y los utiliza de catalizador para explorar cómo se construye un legado. Invitaremos al público a sentarse a una opulenta mesa, de la que podrán comer y beber, para presenciar cómo seis personajes con inquietudes distintas hacia la posteridad se relacionan para proyectar y proteger su propia imagen y cómo se enfrentan a los reflejos distorsionados que reciben.
La comida y la bebida juegan un importante papel en este montaje. Por un lado, como punto de encuentro entre los personajes de la obra y entre ellas y los espectadores que se acerquen a la mesa. Por otro, como punto de referencia de nuestras reflexiones, que miran hacia el futuro pero con un pie siempre en el presente.
La Ferviente Compañía
Un colectivo de reciente formación interesado en la dramaturgia contemporánea y los nuevos lenguajes escénicos. Alberga a siete componentes con edades y bagajes completamente distintos, unidos por haber compartido un intenso periodo de nuestras trayectorias formativas como discípulas de la compañía de teatro contemporáneo Grumelot. Su metodología busca prescindir de jerarquías y así dejar espacio suficiente para que las propuestas de cada miembro puedan florecer. En este sentido, los roles que cada cual asume en cada montaje se entienden como un reparto de responsabilidades, no como un rasgo identitario ni como una estructura fija. El banquete es su primer proyecto escénico desarrollado de manera independiente.